La ruta se divide en tres partes diferenciadas claramente.

Saliendo de Osona hacia el norte nos dirigimos hacia una zona de bosques en ascenso con pistas muy rotas y abandonadas que nos obligan a llevar una velocidad de crucero moderada pero constante.

A partir de la dehesa de los Llamosos y junto al polígono industrial de Navalcaballo encontramos mucha arena que nos obliga a extremar la conducción, especialmente en la zona de recogida de caucho.

Por último, y ya en descenso, circulamos por el sendero del Duero, muy rodador y rápido entre campos de labor y bosques.

La ruta no es exigente físicamente aunque nos obliga a controlar muy bien la bici en tramos de arena (frecuentes y largos) durante el segundo sector.

A cambio nos ofrece un sinfín de vistas y lugares de naturaleza en los que veremos ciervos, corzos zorros y muchas rapaces. Una maravilla.

LA RUTA

Salimos de Osona tomando pista entre campos de labor hacia el norte para cruzar una zona boscosa donde ascendemos el Valdemocho (1051).

Después de un breve tramo de carretera que abandonamos en Tardelcuende tomamos el camino del Cubo por zona de bosque y tomando un cortafuegos que es quizá una de las zonas más bonitas del recorrido.

Tras pasar la fuente la Mora tomamos el camino de Almazán en dirección norte y cruzamos Orilla del Monte y el arroyo de los Cubilleros.

Tras otro breve tramos de carretera llegamos a Los Llamosos y, tras un paso de agua en el que deberemos desmontar (y quitarnos las zapas) pasamos junto al polígono Industrial de Navalcaballos que abandonamos cruzando el río Mazos.

Desde aquí, enfrentamos un paisaje de Dehesa con caminos semiabandonados donde encontramos mucha arena que nos obliga a extremar el pilotaje hasta llegar al Duero.

Tras un breve tramo de asfalto llegamos a Tardajos del Duero y ponemos dirección sur, de nuevo por pista, hasta llegar a Ituero.

De nuevo hacia el sur, cruzamos de nuevo el Duero y tomamos el canal de Almazán, otra de las secciones más bonitas del recorrido, hasta Valdespina donde tomamos el camino en dirección oeste recorriendo la cañada real Soriana Oriental.

Al llegar a la planta depuradora llegamos a Almazán tras pasar por la fuente del Pradejón.

Desde aquí tomamos el camino del Duero, rodador y de firme típicamente gravel hasta llegar a Centenera de Andaluz.

De nuevo una sección más monteras que combina pistas rotas, semiabandonadas y algún tramo de arena hasta llegar a Osona.

Un recorrido perfecto sin grandes desniveles y muy disfrutón para una bici de ciclocross.