Salimos desde el aparcamiento en el barrio Medio de Trevélez hacia el barrio alto que dejamos atrás bajando por una senda que salva el río.
A partir del cruce del río, siempre hacia arriba por senda. Dejamos atrás los indicadores del GR7 con destino a Capileira y continuamos subiendo hasta franquear una sencilla valla para el ganado.
Vemos el collado a franquear allá arriba y Trevélez cada vez más abajo. Encontramos tramos corribles, otros muy trotones, pero la senda es muy dura y prácticamente la subimos andando.
Al alcanzar el collado perdemos de vista Trevélez y encontramos un breve tramo de pista muy corredor que tomamos a nuestra derecha y que abandonamos tiempo después para iniciar una subida más trotona hacia el Mulhacén que ya divisamos.
De nuevo, senda dura y estrecha que nos impide correr y que nos obliga a exprimirnos hasta llegar a la cumbre. Hacia abajo la cosa cambia.
Desde el pico hasta el collado se puede correr mucho, desde el collado a Trevélez, sin ser en exceso técnico, hay que vigilar donde ponemos los pies.
Con buen tiempo, una ascensión y bajada excelentes.