Desde Caíbe tomamos un cortafuegos que va ascendiendo hasta la falda del pico Monte do Faro.
Desde aquí, tomamos izquierda para seguir la línea de molinos de viento y continuar por pista ancha que va hasta la ermita y pasa por el pico.
Una ascensión sin ninguna dificultad en esta época del año. El pico carece de interés montañero y está bastante degradado con una torre de vigilancia, un centro de interpretación y un parking.