LA RUTA

El Ilaló es un balcón privilegiado sobre la ciudad de Quito. Se trata de una cumbre sin ninguna dificultad que por su baja altura suele estar despejada.

Desde El Tingo nos dirigimos a la derecha de la montaña ascendiendo por la calle San Juán de Dios Tipán y dejando la iglesia de Angamarca a nuestra derecha.

Vamos dejando atrás las casas, cada vez más escasas hasta que llegamos a una pista sin asfaltar. No tomamos la pista sino que a nuestra derecha encontramos una senda que sube entre laurisilvas de maner abrupta.

Los primeros trescientos metros son duros hasta que alcanzamos la cresta, anchísima, con una pista que nos lleva hasta la Cruz.

Desde la Cruz, descendemos unos metros para internarnos en los restos de un bosque primitivo, lleno de helechos y donde volvemos a apretar los dientes por el ascenso.

Desde la salida del bosque, volvemos a una senda cómoda que nos lleva fácilmente hasta el vértice geodésico del Ilaló.

Volvemos deshaciendo este último tramo de senda pero a la entrada del bosque primitivo giramos a nuestra derecha para encontrar, inicialmente, una senda rota, y más tarde una amplia pista que nos devuelve al pueblo.