Desde Torremocha del Campo ponemos rumbo norte para girar al oeste paralelos al río Dulce.
Desde aquí, seguimos el Camino del Cid, siempre paralelos al río y cruzamos Mandayona hasta llegar a Villaseca de Henares.
Cada vez más, el paisaje se hace más y más domesticado por el hombre. Aún así es fácil ver mucha vida salvaje -grandes aves y mamiferos- y la vida en el río que nos acompaña durante todo el recorrido.
DÓNDE DORMIR
De nuevo no encontramos ningún sitio donde comer o comprar comida y recurrimos a la amabilidad de los vecinos y del alcalde de Villaseca de Henares que nos deja dormir en las dependencias del nuevo dispensario que se está construyendo en el pueblo.