Bajada y subida a la Ermita de Santa Lucia.
Dejamos el vehículo en el amplio parking de la ermita y, tras visitar esta, tomamos la senda que desciende a su espalda.
La senda desciende de forma abrupta hasta Alcossebre. Aunque se puede hacer con niños, hay que tener en cuenta que no ofrece sombra en ningún punto y que algunos pasos pueden ser complicados para niños pequeños. Pese a esto, hay cuerdas y barandillas para agarrarse.
Al llegar a poblado, pasamos un corto tramo de carretera y, entre casas, llegamos al casco urbano y de ahí a la playa.
La subida la realizamos deshaciendo nuestros pasos.
Se trata de un kilo metro vertical nada técnico pero exigente en verano por el calor.