Salimos desde el área recreativa de Puente Torete pegados al río por el margen contrario al pueblo. Recorremos una pista rota pero corredora hasta que esta se convierte en senda y ascendemos hacia la zona de bosque donde encontramos una senda abandonada que recorremos de forma abrupta ya que hay veces que la maleza nos oblga a caminar.
Descendemos de nuevo hacia el río que cruzamos -el agua en esta época no pasa de la cintura- y tomamos carretera para, justo antes del puente, tomar pista que va ascendiendo lentamente.
Esta es la zona más corredora del recorrido. Cuando llegamos al collado volvemos sobre nuestros pasos para entrar en el pueblo por el lado contrario del río, esta vez siempre por asfalto sin tráfico.
Una pequeña aventura antes del desayuno.